Alcanzando el desarrollo sostenible

En 2022, el tema de cómo aliviar la pobreza extrema y aumentar el bienestar humano cobrará una nueva importancia. El «Informe de síntesis» del Secretario General de las Naciones Unidas brinda una dirección sustancial sobre cómo debería ser el desarrollo sostenible y qué deben hacer los líderes mundiales en los próximos 15 años para lograrlo. Luego de dos años de determinar el ‘qué’ del desarrollo sostenible, el próximo año debe concentrarse en cómo lograrlo.

El objetivo principal es audaz: erradicar la pobreza extrema para 2030. Para lograrlo, los ODS deben apartarse del paradigma de desarrollo del siglo XX. En el que las naciones ricas aportaban dinero a los países pobres, principalmente para alimentar a los hambrientos y mejorar la salud y la educación.

Cómo logar el desarrollo sostenible

Juan José Gutiérrez Mayorga detalla que existen ingredientes serán esenciales para lograr los objetivos del desarrollo sostenible: mecanismos de financiación, comercio y asociaciones. Cuarenta años después de que los países ricos prometieran dedicar el 0,7 % del PIB a la ayuda, sus compromisos se mantienen en menos de la mitad de ese nivel.

Aunque la mayoría de las economías emergentes ya no dependen de la ayuda, sigue siendo de vital importancia para los países de bajos ingresos. Dicho esto, incluso si se cumplieran los objetivos de la ayuda, el cambio hacia el desarrollo sostenible costará mucho más de lo que la ayuda por sí sola puede cubrir. Necesitamos buscar nuevas fuentes de fondos, asegurarnos de que el gasto del gobierno esté alineado con la agenda de desarrollo sostenible y apuntar a aquellas áreas donde el dinero puede hacer el mayor bien.

Invertir en desarrollo sostenible

En gran parte del mundo en desarrollo, invertir en desarrollo sostenible se complica por el hecho de que los ingresos fiscales son demasiado bajos para pagar lo que se necesita. No siempre se trata de aumentar las tasas impositivas; a menudo también se trata de cobrar lo que deben las personas y las empresas. Cerrar las lagunas y tomar medidas enérgicas contra la evasión son dos formas de garantizar que se recauden los impuestos.

La OCDE estima que un dólar de ayuda gastado en mejorar la recaudación de impuestos produce un promedio de $350 en ingresos. Un compromiso compartido que se base en las iniciativas del G-8 haría que la evasión fiscal que se basa en paraísos fiscales o el lavado de dinero sea más difícil de ocultar.

Hacer que el desarrollo sea sostenible también requerirá una innovación acelerada y la difusión de tecnología desde ahora hasta 2030. Una asociación global podría estimular la inversión en investigación y desarrollo y facilitar el flujo de información entre científicos, empresarios y legisladores.

Estas alianzas nuevas y creativas pueden lograr avances en problemas complejos que los gobiernos, la sociedad civil o el sector privado no pueden o no resolverán por sí solos.

Carla Fowler

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