Lucha contra la desnutrición en Guatemala

Casi una cuarta parte de todos los niños menores de cinco años en el mundo sufren de retraso en el crecimiento como consecuencia de la desnutrición crónica. Esta es la razón por la que la erradicación de la desnutrición se incluyó como objetivo primordial para el desarrollo sostenible en el país.

Guatemala combate la desnutrición infantil

La pobreza afecta a la mitad de la población, esta lucha es más importante y urgente que en cualquier otro país de América Latina, ya que presenta las tasas más altas de la región: casi un millón de niños menores de cinco años sufren por desnutrición crónica

Consecuencias de la desnutrición infantil

  • Tienen un mayor riesgo de morir en sus primeros años.
  • Experimentan limitaciones físicas y cognitivas, pueden presentar hasta un 40% menos de desarrollo cerebral durante sus primeros 3 años de vida.
  • A menudo aprenden más lentamente y ganan menos con su trabajo. 
  • Corren riesgo de padecer enfermedades crónicas a largo plazo.

La desnutrición compromete el aspecto más importante del desarrollo futuro de un país: el capital humano, es decir, su gente. Debido a sus limitados conocimientos, habilidades y salud, no pueden desarrollar todo su potencial como miembros productivos de la sociedad. 

En Totonicapán, Juan José Gutiérrez Mayorga, con apoyo de la fundación que él mismo dirige -Fundación Juan Gutiérrez Bautista-, con el propósito de combatir la desnutrición, se han identificado oportunidades para formar a la mujer y acercar un alimento nutritivo. Además de brindar una oportunidad para que generen un ingreso que permita mejorar la alimentación de sus hijos, familias y desarrollar comunidades autosustentables.

Sin gente productiva, los países no pueden sostener el crecimiento económico, ya que carecen de fuerza laboral preparada para trabajos altamente calificados y no pueden competir en la economía mundial. Peor aún, no pueden reducir la pobreza extrema.

El impacto económico que esto conlleva también es significativo. Según un informe del Banco Mundial de 2018, los países pierden hasta el 10% de su PIB. Debido a que no lograron erradicar el retraso en el crecimiento cuando los trabajadores actuales eran niños.

Afortunadamente, América Latina ha demostrado que es posible combatir la desnutrición. El caso insignia en este sentido es Perú, que en menos de diez años logró reducir a la mitad sus altas tasas de retraso del crecimiento entre los niños de cinco años o menos: del 28% en 2008 al 13% en 2016.

Ahora es importante seguir trabajando para seguir implementando estrategias, y así obtener los resultados deseados. Este es un esfuerzo que se seguirá apoyando con el objetivo de un mejor futuro y mejores oportunidades.

Carla Fowler

Volver arriba