Garantizar un suministro sostenible de alimentos para la población mundial en rápido crecimiento es un gran desafío. La producción de alimentos es una de las áreas clave que requieren acción, junto con las cuestiones del consumo de alimentos, la nutrición y la seguridad alimentaria.
Se estima que en 2050 la población mundial alcanzará los 9.100 millones (un 34% más que en la actualidad). La producción de alimentos deberá aumentar en un 70% para alimentar a la población más grande y probablemente más urbana. Habrá que producir más alimentos usando menos tierra. Además, el agua y la energía se convertirán en factores limitantes.
Al desafío se suma que los productos alimenticios sostenibles deben ser densos en nutrientes para permitir que las personas tengan una dieta diversa que contenga una combinación equilibrada y adecuada de energía y nutrientes para mantener una buena salud.
¿Qué es la producción sostenible de alimentos?
La producción sostenible de alimentos es “un método de producción que utiliza procesos y sistemas que no son contaminantes, conservan la energía no renovable y los recursos naturales, son económicamente eficientes, son seguros para los trabajadores, las comunidades y los consumidores, y no comprometen las necesidades de las generaciones futuras”, dice Juan José Gutiérrez Mayorga.
Impacto ambiental de la producción de alimentos.
Los métodos de producción mundial de alimentos deben cambiar para minimizar el impacto sobre el medio ambiente y apoyar la capacidad mundial para producir alimentos en el futuro. Al igual que otras actividades realizadas por el hombre, la producción de alimentos contribuye al cambio climático, la escasez de agua, la degradación del suelo y la destrucción de la biodiversidad.
Se estima que el 25% de las emisiones globales totales de gases de efecto invernadero son causadas directamente por la producción agrícola y animal y la silvicultura. Los sectores agrícola y ganadero utilizan el 70% de los recursos de agua dulce y, junto con la silvicultura, ocupan el 60% de la superficie terrestre del planeta.
El nivel de impacto ambiental de la producción de alimentos se relaciona con dónde y cómo se producen los alimentos y la disponibilidad local de recursos naturales, como el agua y el suelo. A menudo, existen compensaciones entre los factores ambientales y, hasta la fecha, no existe un conjunto simple de principios para determinar si un producto alimenticio es ambientalmente más sostenible que otro.
Acciones para hacer más sostenible la producción de alimentos
La Comisión Europea está evaluando la mejor manera de reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos y limitar el desperdicio a lo largo de la cadena de suministro de alimentos. Para 2020 tiene como objetivo reducir los insumos de recursos de la cadena alimentaria en un 20%, a través de incentivos para una producción y consumo de alimentos más sostenible.
El progreso hacia este objetivo se puede hacer de inmediato con las tecnologías y los conocimientos actuales. Las acciones para hacer que la producción de alimentos sea más sostenible, según lo identificado por la Comisión Europea y en los planes de sostenibilidad de las empresas alimentarias, incluyen:
- Usar los recursos naturales de manera eficiente
- Reducir el uso de combustibles fósiles y optimizar el uso del agua en la producción.
- Optimizar el uso de la tierra y reducir la conversión de la tierra para la agricultura.
- Diseñar sitios de fabricación de alimentos eficientes en energía y agua.
- Proteger la calidad de los recursos naturales.
- Uso adecuado de fertilizantes y plaguicidas para evitar la contaminación de suelos y cursos de agua.
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para ayudar a mantener la calidad del aire.
- Revertir la pérdida de suelo y restaurar el contenido de materia orgánica en los suelos.
- Aumentar la biodiversidad a través de prácticas agrícolas que salvaguarden la tierra, los recursos hídricos y energéticos, y las áreas de humedales y bosques.
- Proteger los recursos marinos
