Guatemala cuenta con una variedad de factores que la convierten en un destino estratégico para que los empresarios puedan invertir, asegura el empresario guatemalteco Juan José Gutiérrez Mayorga. Es la economía más grande y la metrópoli más desarrollada de la región de América Central.
Se encuentra en una posición geográfica privilegiada con acceso a las costas de los océanos Pacífico y Atlántico; disponibilidad de jóvenes talentos; abundantes recursos naturales, una oferta exportable diversificada y acceso preferencial a los principales mercados internacionales.
Economía para invertir en Centroamérica
Con un Producto Interno Bruto (PIB) cercano a los US$70 mil millones y más de 16 millones de habitantes, Guatemala es la economía más grande de toda la región centroamericana. Desde el país, las empresas pueden atender el creciente mercado centroamericano y el sur de México, alcanzando a más de 45 millones de personas y hasta US$322 mil millones. La ubicación de Guatemala es estratégica para atender este importante mercado.
Guatemala representa el 35% de la economía de la región
El país se destaca por su buen manejo macroeconómico, con niveles de inflación estables y controlados (cerca de 4% anual). Un alto nivel de reservas monetarias, niveles sostenidos de crecimiento económico de aproximadamente 3 por ciento anual (mostrando crecimiento incluso en los años más fuertes de la crisis económica mundial).
Además de un PIB per cápita que actualmente es de US$ 4 mil 154.70. El tipo de cambio es estable, lo que permite a las empresas realizar proyecciones financieras adecuadas sin preocuparse por los riesgos cambiarios.
Sector productivo altamente diversificado
Guatemala ha experimentado en los últimos años una importante diversificación productiva, desarrollando un gran número de sectores productivos. Algunos de estos, tradicionales del país, son muy importantes (como es el caso de la agricultura, que representa el 10% del PIB nacional). Sin embargo, la actividad comercial y la industria también son muy importantes.
Las diferentes industrias de servicios también son muy importantes para el país y actualmente están experimentando un dinamismo muy importante: servicios de desarrollo de software, contact center y BPO, turismo, servicios de laboratorio, entre otros.
Debido al alto nivel tecnológico de las empresas en Guatemala y la calidad de sus productos y servicios, el país tiene una participación cada vez mayor en los mercados mundiales. En 2017, las exportaciones nacionales alcanzaron los US$ 11 mil millones.
Además, en un período de alrededor de 30 años, Guatemala logró pasar de exportar principalmente productos agrícolas como banano, café, cardamomo y azúcar a exportar más de 4.000 productos y servicios de alto valor a más de 140 países alrededor del mundo.
Desde Guatemala, el mundo se abastece de diversos productos como: prendas de vestir, productos agrícolas orgánicos y de alto valor, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, y hasta refrigeradores industriales y electricidad. Principalmente, los productos guatemaltecos destacan en mercados como Estados Unidos, resto de Centroamérica, países europeos y México.
Guatemala tiene los costos de electricidad más competitivos
Guatemala cuenta con el sistema eléctrico más exitoso de toda la región centroamericana. Esto ha permitido que importantes inversiones nacionales y extranjeras se establezcan en la generación y distribución de energía eléctrica. Liderando al país a ofrecer los costos más bajos de toda la región centroamericana, solo en comparación con México.
Las empresas que requieren un uso intensivo de energía eléctrica pueden clasificarse como grandes usuarios, pudiendo establecer contratos con empresas comercializadoras y negociar precios más competitivos.
Sin embargo, el país no solo ofrece costos bajos, sino que también se ha embarcado en importantes esfuerzos para reducir la dependencia de la energía basada en combustibles fósiles. Actualmente, solo el 3 por ciento de la energía del país se produce a partir de búnker.
El resto de la energía se produce a base de fuentes limpias, principalmente a base de centrales hidroeléctricas gracias a la topografía favorable que ofrece el país para esta fuente de energía.
