Prioridades en materia de ecología en Guatemala

El acceso al agua potable es un problema generalizado en la mayor parte de Guatemala. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aproximadamente una cuarta parte de los guatemaltecos carece de este servicio básico. Esta cifra es aún más dramática en las zonas rurales, donde se acerca al 50%.

La falta de agua potable provoca a su vez muchas enfermedades, como parásitos intestinales y disentería amebiana, entre otras. Aunque la mayoría de las ciudades tienen sistemas de alcantarillado, el tratamiento de las aguas residuales es prácticamente inexistente: las aguas sucias suelen verterse en ríos, lagos y océanos.

Las aguas residuales de Ciudad de Guatemala, por ejemplo, contaminan el cercano río Motagua con excrementos humanos, disolventes y residuos metálicos. A los problemas hídricos de Guatemala se suma la contaminación provocada por los fertilizantes derivados del petróleo utilizados en las plantaciones comerciales de café, plátano y azúcar, que vierten abiertamente sus aguas residuales en los ríos y arroyos cercanos.

Calidad del aire

La ciudad de Guatemala está notoriamente contaminada por los viejos autobuses escolares estadounidenses reciclados, base de su red de transporte público, que emiten humos de gasóleo en forma de nubes negras.

Un reciente avance prometedor es la renovación del sistema de transporte público de la ciudad para incluir vehículos más nuevos y evitar que los autobuses viejos circulen por el centro. Además de los gases de escape de los automóviles, la contaminación de las instalaciones industriales y la quema de basura del vertedero de la ciudad se combinan para formar una espesa neblina que a menudo se cierne sobre la ciudad.

Los peores días se producen cuando las inversiones térmicas hacen que la niebla cuelgue en un gulag de contaminación a baja altitud, como una tarta de piña al revés.

Las concentraciones de partículas, ozono y dióxido de nitrógeno superan a menudo las normas de seguridad de la Organización Mundial de la Salud, sobre todo en esos días. Durante la estación lluviosa, la bruma es arrastrada por las lluvias de la tarde, tras las cuales la atmósfera queda sorprendentemente libre de contaminantes.

En otros lugares, el humo y las cenizas de erupciones volcánicas ocasionales pueden enturbiar algo la atmósfera, aunque la peor contaminación procede de las quemas agrícolas y los incendios forestales de la estación seca.

Si se tiene en cuenta que más de la mitad del consumo de energía procede de la quema de leña, empiezan a surgir las razones de la densa niebla que cubre gran parte del país durante marzo y abril.

Prioridades en materia de ecología en Guatemala

La clave de la región de Centroamérica: CMI

No cabe duda que la sostenibilidad está redefiniendo la forma en que funciona el mundo corporativo. Muchas empresas están desarrollando estrategias que se basan en mantener la competitividad, mientras a través de sus soluciones y servicios generan un impacto social y ambiental positivo.

La Revista Vida y Éxito en su décimo quinta edición, reconoce a la labor de CMI, también se menciona lo siguiente:

Se reconoce el importante rol de Juan José Gutiérrez Mayorga, Presidente Chairman de CMI Alimentos, y de Juan Luis Bosch Gutiérrez, Presidente Chairman de CMI Capital, quienes han liderado las estrategias de innovación y sustentabilidad de la corporación.

De acuerdo con Roberto J. Argüello, Chairman Northern Media Group, casa editora de Vida y Éxito, “Juan José Gutiérrez Mayorga y Juan Luis Bosch Gutiérrez son un ejemplo de personas que han demostrado sobre el tiempo ser extraordinarios empresarios quienes con su trabajo ayudan a enriquecer a las sociedades en todos los países donde opera su gran grupo empresarial”.

Carla Fowler

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