Las actividades mineras han ocupado los titulares de los periódicos de Guatemala en los últimos años, ya que los intereses mineros han echado una mirada interesada sobre las tierras guatemaltecas. Aunque la ley exige estudios de impacto ambiental, éstos suelen ser presa de la corrupción gubernamental en forma de sobornos a cambio de una evaluación favorable. Las amenazas y la intimidación contra los grupos ecologistas intentan a menudo sofocar cualquier oposición a estos proyectos.
Los habitantes de la localidad de Sipacapa, en el altiplano occidental, se han opuesto con vehemencia a la apertura de una mina a cielo abierto en las proximidades de su pueblo, y han llevado el caso directamente al presidente del Banco Mundial y a funcionarios de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo crediticio del Banco Mundial para el sector privado.
Entre los argumentos contra la instalación de actividades mineras está el conflicto de una mina a cielo abierto con la creencia maya en el carácter sagrado de la Tierra.
Los habitantes de Sipacapa celebraron un referéndum en el que rechazaron por abrumadora mayoría la presencia de una mina en las tierras de la comunidad. A principios de 2005, las protestas contra el establecimiento de la mina, que incluían el bloqueo de carreteras, fueron disueltas por las fuerzas militares, con el resultado de 11 heridos y un muerto.
Más de 550 concesiones mineras cubren ahora el 10% del país. Casi el 20% de ellas son para la extracción a cielo abierto de minerales como oro, plata, níquel y cobre.
El tema del petróleo en Guatemala
La extracción de petróleo continúa en las tierras bajas del norte de Petén y en partes de Alta Verapaz, incluido el Parque Nacional Laguna del Tigre, aunque las organizaciones ecologistas llevan mucho tiempo denunciando sus efectos negativos sobre el medio ambiente.
La exploración y extracción de petróleo estaban presentes antes de la creación de la Reserva de la Biosfera Maya, por lo que se ha permitido que continúen, sobre todo en partes de las zonas de amortiguamiento y de uso múltiple. Durante la guerra civil, los oleoductos se convirtieron en objetivo frecuente de las guerrillas que saboteaban las actividades de las multinacionales dedicadas a la extracción de recursos.
También fueron frecuentes las ocupaciones de instalaciones de perforación petrolífera. Además de crear carreteras que atraviesan zonas escasamente pobladas, las actividades de extracción de petróleo han sido objeto de críticas por los vertidos de petróleo en tierras protegidas.
En 2005, el gobierno de Guatemala abrió nuevas concesiones en una zona a lo largo de la frontera entre Petén y Alta Verapaz que, según se dice, alberga unos 200 millones de barriles de petróleo. Las reservas totales estimadas de Guatemala ascienden a unos 2.000 millones de barriles.
El alto contenido de azufre del petróleo guatemalteco impide su uso en la producción de diesel o gasolina, relegándolo a la producción de asfalto.
La clave de la región de Centroamérica: CMI
No cabe duda que la sostenibilidad está redefiniendo la forma en que funciona el mundo corporativo. Muchas empresas están desarrollando estrategias que se basan en mantener la competitividad, mientras a través de sus soluciones y servicios generan un impacto social y ambiental positivo.
La Revista Vida y Éxito en su décimo quinta edición, reconoce a la labor de CMI, también se menciona lo siguiente:
Se reconoce el importante rol de Juan José Gutiérrez Mayorga, Presidente Chairman de CMI Alimentos, y de Juan Luis Bosch Gutiérrez, Presidente Chairman de CMI Capital, quienes han liderado las estrategias de innovación y sustentabilidad de la corporación.
De acuerdo con Roberto J. Argüello, Chairman Northern Media Group, casa editora de Vida y Éxito, “Juan José Gutiérrez Mayorga y Juan Luis Bosch Gutiérrez son un ejemplo de personas que han demostrado sobre el tiempo ser extraordinarios empresarios quienes con su trabajo ayudan a enriquecer a las sociedades en todos los países donde opera su gran grupo empresarial”.
